Hace algunas semanas subí unos stories comiendo alcachofas. Me encantan. 

Sí, alcachofas, las flores verdes de toda la vida que se hierven primero y se comen después. 

Recuerdo que de adolescente fui con un "doctor" que me inyectó extracto de alcachofa en la barriga para "quemar grasa", sin explicarme nada ni pedir autorización de mis padres, pues era menor de edad. Y yo me dejé porque quería perder esa supuesta grasa jajaja. Cosas que hace uno por desespero y desconocimiento. 

Pero ese no es el punto. 

El cuento es que un gentío me preguntó cómo se comen las alcachofas, que nunca las habían probado por no saber cómo comerlas. 

Y yo quedé plop. 

Bien prejuiciosa empecé a decir: pero cómo que no saben, cómo que no comen algo por no saber, no googlean?, etc etc etc. 

No soy buda ni Cristo, aún juzgo más de lo que me gustaría. 

En fin, después de empezar a responder cada mensaje con una explicación sencilla de cómo se cocinan y cómo se comen, pensé 2 cosas. No una ni tres. Dos cosas: 

1.- Mejor hago unas historias explicando todo para que aquellos que no se atrevieron a preguntarme igual aprendan a comerlas.  

2.- ¿Cuántas cosas nos negamos por sencillamente no atrevernos? Por no atrevernos ni siquiera a preguntar. A buscar referencias. A ver cómo se hace posible o si es que algo existe. 

Yo también he estado allí. 

Eso es ahorita después de bastante trabajo personal que pregunto, investigo, sueño, me atrevo con todo y pensamientos pendejos. 

Mi esposo dice que a veces soy delirante jajaja. 

Pero yo creo que sin ese delirio, curiosidad, atrevimiento no me hubiesen pasado muchas cosas en los últimos años. 

Si me hubiese quedado pensando que mi nicho de trabajo es muy raro, que ya todo en nutrición está dicho, que soy extranjera y eso hace todo más difícil, que una nutricionista no puede ser aceptada en un postgrado de fertilidad, que no puedo tener una consulta física y una escuela online... Si me hubiese aferrado a todas esas creencias, sin delirio, sin atrevimiento, ni siquiera tendría una comunidad tan chévere leyendo este mail. 

Gracias a ese atrevimiento: 

- Hice una gira educativa en USA y estuve en los podcasts más importantes para el público femenino hispano. 

- Atendemos pacientes increíbles en todos los continentes del planeta. 

- Tengo una especialidad que pocos nutricionistas en el mundo tienen. 

- He creado decenas de guías, libros, cursos de todo tipo y ahora mi programa BioHabits que yo digo que le da un revolcón sabroso a tu vida. 

Y sí, a veces el atrevimiento se esconde.

Se esconde cuando gana la mentalidad de escasez, la victimización, creencias que te sembraron y no te pertenecen pero las sigues llevando puestas. 

Así que mejor come alcachofas. 

Pregúntale al señor del mercado cómo se comen.

O googlea cómo se cocinan. 

O aprende con tu nutri de confianza. 

Pero atrévete. 

Que lo grandioso no se le esconde a los que se atreven.  

 Por atrevida tengo la dicha de enseñarte, de entrar en tu vida, de hacerla mejor desde lo que humanamente puedo. 

Gracias por estar aquí, 

Aili.