Hoy quiero explicarte sobre la energía que te heredó tu mamá.

¿Cómo has estado? Tenía mes y medio que no te escribía por acá, sabes que mis cartas son cada cierto tiempo, pero íntimas y demoledoras . 

Y si eres nuevo en esta comunidad, ¡bienvenido! Este mail es exclusivo para personas que han sido mis pacientes o que de alguna manera han aprovechado algún recurso creado por mí.  

Gracias por permitirme estar en tu bandeja de entrada, con tanta información y mails que debes recibir me siento muy privilegia de que decidas leerme. 

Aprovechando la excusa del día de la madre quiero contarte un aspecto demasiado importante que biológicamente heredaste de tu mamá. No solamente el color de los ojos, tu cabello, la sonrisa o ciertos valores que hasta el día de hoy te acompañan, sino explicarte todo lo que absolutamente una madre entrega a su descendencia lo quiera ella o no, lo recibas tú con gusto o no… la biología es así.

Tenemos un cuerpo formado por sistemas: el sistema respiratorio, cardiovascular, reproductivo, digestivo, etc.

Cada sistema está formado por órganos: el hígado, el corazón, los riñones, ovarios, etc.

Cada órgano está formado por células, la unidad biológica funcional del ser humano.  

Y cada célula contiene distintos organelos, que son como aparaticos que la hacen funcionar.

Aparaticos --> Células --> Órganos --> Sistemas --> Cuerpo humano.

Dentro de esos aparaticos está la famosa mitocondria.

Hay un proceso que todo profesional de la salud dedica años de su vida a estudiar: la respiración celular.  

Y es que en la mitocondria sucede esa respiración, que es el intercambio energético de tu cuerpo. Es decir, tu comes comida, y la mitocondria es quien se encarga de convertirla en energía y en varias moléculas para que el resto del cuerpo funcione.

Y aquí va la bomba:

TODAS LAS MITOCONDRIAS QUE TIENES EN TU CUERPO LAS HEREDASTE DE TU MAMÁ.

Sin mamá no hay respiración celular. No hay intercambio energético. No hay moléculas que transforman comida en vida.

Me voy a poner más nerda. Aguanta un poco que lo vale.

Resulta que, gracias a la energía mitocondrial acumulada del óvulo, ocurre el desplazamiento desde el ovario hasta el útero donde se implanta. Todo esto mientras ya ese óvulo se unió con el espermatozoide y se está formando el embrión.

Multitasking desde edades bien tempranas de la vida jajaja.

¿Y sabes de qué depende la energía mitocondrial en el ovario?

DE TUS HÁBITOS.

Así de simple y complejo a la vez.

Con tu nutrición, ejercicio, descanso, suplementos, hábitos de salud en general impactas la calidad mitocondrial de cada una de tus células, especialmente la ovárica.

Y no, no tienes que haber decidido buscar bebé para cuidar tus mitocondrias. Mientras más temprano empiece ese cuidado, mejor será todo para ti y para futuras generaciones.

Las mamás de otros tiempos siempre andan diciendo: “es que en nuestra época no existía esa información, no se sabía nada de x y z”.

Ya tú lo sabes.

Tú puedes hacerlo distinto.  

No te hagas la loca que te lo explique nivel maestra de primaria jajaja.

Y mira que he estudiado y trabajado bastante -casi obsesivamente- para poder poner ese conocimiento al servicio de todas las mujeres del mundo que decidan leerme y aprender conmigo.

Tú lo tienes aquí, en un mail, en mis posts, en mis entrevistas, en mis clases especiales y cursos.

Tengas o no una relación saludable con tu mamá, estés en ese proceso, ya no te acompañe en este plano físico o quizás nunca la conociste, repite conmigo:

Gracias mamá por tus mitocondrias incondicionales, por heredarme la fuente de la vida para crear más vida, por darme la capacidad de transformar lo que quiera transformar en mi existencia gracias a esa energía molecular de un diseño biológico perfecto.

¿Cómo se sintió eso?

Te mando un abrazo bien fuerte, lleno de energía mitocondrial que traspase la pantalla para que decidas accionar cada día por ti, para ti y los tuyos.

Aili.  

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